domingo, 31 de julio de 2011

SILENCIOSA COMO LA NIEVE


silenciosa como la nieve llegaste de pronto
con el pecho entreabierto
y ruido en el alma

tus cicatrices palpitaban un sufrir callado
ocultando gritos bajo el esternón

en tus ojos, más negros que el miedo
navegaban barcos hundidos
y mis labios, deshauciados
sólo ansiaban anclarse en tu boca

silenciosa, como la nieve
atravesaste abismos en la noche más oscura

y te llevaste el frío

el ruido


el invierno



y como una tormenta muda
rompiste el estruendo