
corren dos bestias amotinadas
entre destellos de desesperación enjaulada
vayan donde vayan les persigue su propia sombra
copias persecutorias de un original mediocre
dando vueltas al ruedo de una vida despreciable
perseguidas por el miedo a ver lo que han perdido
corren incesantes en un único sentido
y se atragantan una vez y otra con sus propios pasos
que se empujan y se cruzan
por el mismo camino
colmillos perforando almas sostenidas en el pentagrama del olvido
un futuro destripado y un pasado desangrado
a oscuras se devoran
se comen, se muerden, se desgarran, se revientan
se desviven dos fieras por recuperar un abismo
memoria y avaricia del ayer y del mañana
engulliendo un presente abatido y destronado
las entrañas arrancadas por las garras del destino
y una rabia incontrolable que lo tiñe todo a gritos