
Hago un eco de tu nombre
de tantas veces que mi boca lo ha escupido
como quien escupe un bocado inmasticable
que se ha hecho bola de ausencia
Y trepan en mí las veces que me robaste las palabras
como una hiedra de recuerdos
que escala un muro interminable
Escupo las palabras que ya no te alcanzan
por si alguien las encuentra
y encuentra en ellas un sentido
Y me quedo con el eco de tu nombre
que retumba cada vez más lejos
y tarda más en regresar
el último párrafo es genial!
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