“Aunque en todas mis dolorosas transformaciones hubiera ganado algo invisible e imponderable, caro habría tenido que pagarlo, y de una a otra vez mi vida se había vuelto más dura, más difícil, más solitaria y peligrosa” ("El Lobo Estepario", Hermann Hesse)
viernes, 18 de mayo de 2012
NI LAS OLAS MÁS ALTAS
allí fuera el aire es cada vez más denso
más irrespirable
las plantas darían sus flores por un poco de oxígeno
y hasta las piedras, hasta ahora indiferentes,
gritan indignadas desde la superfície
allí fuera las bocas ausentes de sueños
pelean sin tregua por algo con que llenarse
y los tímpanos repletos de súplicas
navegan sordos a la deriva
ya no quedan fuerzas
ya no quedan dientes que puedan masticar la vida
allí fuera los eclipses han enmudecido el mundo
y las tormentas de miedo hacen naufragar todos los barcos
y sin embargo,
aquí permanece erguido e invencible nuestro faro
ni las olas más altas lo vencen
Suscribirse a:
Entradas (Atom)