
niña muerte
pinta en las paredes sus heridas
un rastro de soledad
con las manos llenas de plasma
firma autógrafos de sus pérdidas
hasta caer como una pera marchita y abatida
entre hojas de olmo y abandono
la piel labrada en surcos
cuenta pedazos de su historia
se acurruca por las noches
dolida en transversal
planta semillas de alegrías terminales
y encinta de derrotas, embarazada de fracasos
abona la tierra con el útero en los pies
y con lágrimas de cal
en un anochecer cualquiera
niña muerte, fantasma en vida
da a luz al vástago de su miseria
de pie
bajo las tinieblas
entre gritos y susurros
un chasquido en la penumbra
y al amanecer una sombra de renuncia
una mancha de desidia
le cubre el cuerpo entero
con una realidad de mármol
Niña muerte, hija tránsfuga
sólo siembra frutos invisibles
futuros imposibles
ilusiones sin verdad
niña muerte, madre infecunda
no dio a luz, dio a oscuridad