
puñales que entraron
abriendo la espalda
desgarros susurros
y plumas de ángel
volaban
un grito en el cielo
caían las nubes
un mar de algodón
y restos de vida
flotaban
el cielo en el suelo
y el suelo manchado
ríos de muerte
y ojos de sangre
miraban
las estrellas temblaban
horizontes de duelo
el cielo en el suelo
y planetas enteros
lloraban